Evangelio según
San Mateo 28,16-20..
Cómo ser o llegar a ser seguidor de Jesucristo en el mundo y en tu situación

«Cuando lo vieron, se inclinaron, pero algunos tenían dudas .... »

Los once siempre habían estado con Jesús, lo habían acompañado a dondequiera que iba, habían compartido su comida, habían sido testigos de sus milagros, habían recibido sus enseñanzas ... y todavía dudaban de Él.
No preocupamonos demasiado entonces, si a veces nosotros también dudamos, incluso cuando tratamos de asociarnos con Jesús en espíritu, y a menudo nos comunicamos en la Misa para estar más cerca de Él, como Él quería que lo hiciéramos en Su memoria.

Descenso del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los Apóstoles

En definitiva, si he recibido el don de la Fe, no tengo que preocuparme ni arrepentirme de tener dudas en ocasiones, y no debo darle demasiada importancia.
De hecho, las dudas del hombre de fe son la sugerencia maliciosa que viene del fondo del alma, una de las muchas tentaciones con las que el mal no deja de atacarnos, y las dudas de Fe están entre las más peligrosas.
Las dudas deben entonces ignorarse. Todas tentaciones deben ignorarse. Entonces en mi opinión, no deberíamos pensar y darle importancia, sino que tenemos que aplicar para ceñirnos a otra cosa, porque como se dice, "clavo saca clavo".
Por ejemplo, es muy útil pensar en algo que amamos, algo positivo, un cariño familiar que nos ablanda, o incluso decir una oración.

La tentación se puede silenciar de varias formas. Por ejemplo, en mi caso pienso en la Virgen María, imagino su hermoso rostro y recuerdo las muchas veces que creo vino a rescatarme. Y luego la tentación se silencia.

Lo que, en mi opinión, es más exigente para un cristiano común, y no tan fácil de lograr en el mundo de hoy, es el otro mandamiento de Jesús: «Haz discípulos de todas las naciones ... enséñales a guardar todo lo que te he mandado».
Cada uno de nosotros, cristianos laicos, debería hacerlo, por lo tanto, según sus posibilidades y según el lugar que ocupe, porque el bien general depende del conjunto de los comportamientos de los individuos que componen una sociedad humana.
Hay quienes obedecen a Jesús mostrando amor y fidelidad a la familia, observando las justas leyes del Estado, es decir, ofreciendo un ejemplo de vida ejemplar y generosa propia de quien lee el Evangelio; y también hay quienes lo hacen llevando ayuda concreta e inmediata al vecino que sufre.
Sin embargo, la ayuda concreta no puede consistir únicamente en dar limosna o llevar comida y mantas y algo más a los pobres u a esas personas desafortunadas que no tienen techo para refugiarse.
Creo que puedan ser aún más útiles para todos los demás aquellos políticos, mujeres y hombres, que se esfuerzan sinceramente por hacer el verdadero bien común, trabajando con inteligencia, sacrificio y compromiso personal, pero aplicando tambièn un pragmatismo saludable, abstraído de ciertas ideologías perniciosas.
En caso de que tengan oportunidades y medios para trabajar en la política, creo que los cristianos deben evitar de perseguir y tratar de realizar ideas que, a partir de ciertas experiencias del pasado, pudieran destruir su propia libertad y la de los demás.
Poner en práctica ideas obsoletas que en el pasado han dado malos resultados en cuanto a la libertad religiosa económica y civil de las personas, deprimirá la economía y extenderá la miseria general, mientras que aparentemente debería ayudar a la gente y lograr la justicia social.




Evangelio según San Mateo 28,16-20.

16 En aquel tiempo, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. 
17 Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron. 
18 Acercándose, Jesús les dijo: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. 
19 Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 
20 y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo".



 

Traduzione liturgica della Bibbia