Evangelio según San
Marcos 9,38-43.45.47-48.
Cómo ser o llegar a ser seguidor de Jesucristo en el mundo y en tu situación

«... porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.».

¿Cómo evitar este terrible destino? De hecho, cuando trato de mirar dentro de mí, no puedo evitar de pensar que cada uno de nosotros es un pecador, y que a mí también me han impedido a veces mis pecados y me he arriesgado a perder el don de la fe. Lo que puede ser un 'escándalo' para mí, para cada uno de nosotros, es en realidad algo que, como la propia palabra significa, puede obstaculizar, lo que nos pone en una situación en la que es posible perder la Fe.

Quizás estoy equivocado, pero creo que evitarlo es posible y no es demasiado difícil. De hecho, el primero de todos los mandamientos - dijo Jesús - es amar a tu prójimo como a ti mismo.
Creo que una de las formas en que puedo conseguir esto durante mi vida ordinaria, porque soy un ser humano pequeño y no puedo creer que pueda ayudar a todos en el universo, es examinar profundamente y honestamente si hay algo en mi comportamiento que pueda herir o dañar o causar dolor o disgusto a alguien. Además de ayudar a los más cercanos a mí, si puedo y cómo puedo, tengo que evitar esas situaciones o acciones. Debo evitar ponerme en riesgo de perder la fe

 




Evangelio según San Marcos 9,38-43.45.47-48.

Juan le dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".
Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí.
Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.
Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.